El Gimnasio Cristiano de Bocachica nace como respuesta a una necesidad urgente en la comunidad afrodescendiente de Bocachica, una pequeña isla ubicada cerca de la majestuosa ciudad de Cartagena de Indias, en el Caribe colombiano. Esta comunidad, aunque rica en historia y cultura, ha enfrentado históricamente la falta de oportunidades educativas y de progreso. Rodeada por las aguas del mar Caribe, con hermosas playas y una gente cálida, trabajadora y decidida, Bocachica es un lugar donde las tradiciones pesqueras, la artesanía y el trabajo incansable de sus habitantes marcan el ritmo de la vida diaria. El colegio fue fundado con el propósito de ofrecer a los niños y jóvenes de la isla una educación de calidad que no solo les permitiera acceder a mejores oportunidades de vida, sino también fortalecer los valores y principios cristianos que son el pilar fundamental de la comunidad. La visión de los fundadores Ana Cecilia Soto y Jorge Iván Carvajal, fue clara: crear una institución que brindara a la juventud de Bocachica la posibilidad de acceder a una educación integral basada en fe, integridad y conocimiento, permitiendo que los estudiantes desarrollaran tanto su espíritu como sus habilidades intelectuales y profesionales. Desde su creación en el año 2017, el Gimnasio Cristiano de Bocachica se ha comprometido a ofrecer una formación académica sólida y a ser un motor de cambio en una isla deseosa de progreso. Su enfoque educativo se fundamenta en principios cristianos que buscan cultivar el respeto, la honestidad, la solidaridad y la responsabilidad en cada uno de los estudiantes, con la intención de formar ciudadanos íntegros, responsables y comprometidos con el bienestar de su comunidad. A lo largo de los años, el colegio ha ido consolidándose como un referente educativo en la región, abriendo puertas de oportunidades no solo a los niños de Bocachica, sino también a las generaciones venideras que seguirán construyendo un futuro próspero para la isla. Hoy el Gimnasio Cristiano de Bocachica es un faro de esperanza y progreso para una comunidad que, aunque a menudo olvidada por los grandes avances de la ciudad de Cartagena, continúa luchando por su desarrollo, el bienestar de sus habitantes y el legado de sus tradiciones. Este colegio, con su profundo compromiso con los valores cristianos y la educación de calidad, sigue siendo un testimonio del esfuerzo y el amor por la tierra y la gente de Bocachica, y una muestra de cómo la educación puede transformar vidas y comunidades enteras.